viernes, 23 de abril de 2010

Sinfonía en Do Menor..


A pesar de estar convencido de que en Sevilla, hoy es tiempo, de ferias y fiestas tradicionales. Y que en su principio fueron de ganados, como la mayoría de las que se celebran en nuestra piel de Toro; Por esto está, su feria invadida por los coros rocieros, que dan luz, color y empaque, y toque de gracia a esta impar ciudad sureña, en su manifestación de abril…Hoy, como todos los días sueño con que este viejo Coso, que tan buenas reverberaciones atesora, se convierta en un auditorio, donde aparezca un tenor cada día, que nos haga llegar los más delicados tonos con pletórica, y aterciopelada voz! Y nos invada su eco, desde las rubias arenas, hasta los tejadillos! Y que los mudéjares arcos de sombra y sol, sean los condensadores de su magia durante el periodo crepuscular de cada tarde, bajo la atenta mirada del giraldillo. Y esa torre que presta reflejos de oro al eterno pretendiente de Sevilla, el Guadalquivir silente, que hoy destilaba suaves brisas para el sofoco de los pocos pobladores allende bajo el Reloj, que puntual manda descerrajar el engrasado cerrojo de la puerta de cuadrillas….
La corrida, bien presentada y lujosa, como para convocar musas, a los barbianes toreros…
Fueron seis galanes bien armados, largos, hondos, y ensillados, como corresponde a sus genes, al hierro de la “R” de Rincón, después Núñez… Coloraos, castaños claros y ojo de perdiz…Justos para embestir, vestidos de esa arrogante armonía q1ue su raza de bravo les otorga!
Luego cada cual con su sainete, puesto que su nomenclatura de “afanosillo” “fandanguero” “tamborilero” “guitarro” “bandurrio” y “pianista” compusieron uan "orquestina" orquesta sinfónica de poco fuste...
No salieron las cosas, ante la reiterada desafinación, que otros achacan a las vocales con faringes que presentaron los tres tenores…Algún gallo escapó a entonación fallida…
Pero vive dios, que un servidor no lo visionó de tal guisa, viendo como se pararon, y echaron la cara arriba, por su falta de casta fuerza y celo en todos los tercios…Y no voy a entrar en detalles ya manidos, por sobados en plumas “autorizadas”
Estuvo serio y aseado Tejela, que sufrió alguna tarascada en su lote, de hermosos bureles…
Pinar, estuvo como corresponde a un espada nuevo, que tiene que situarse.
Para ir entrando en faena, con esa legión de toreros recientes, y reticentes también…
El finísimo torero de Linares, déjenme, que le dedique el calor de mi pluma ortográficamente incorrecta…
El aroma volvió a la Maestranza, cuando este doncel torero piso la primera raya del tercio para iniciar el ceremonioso cortejo, hacia la antesala de presidencia, en su zona de capotes.
Este pincel nacido, en la misma habitación del hospital de los marqueses de Linares, en donde dejara sus últimos suspiros el Monstruo de todos los tiempos..Manuel Rodríguez Sánchez “Manolete” Aquella fatídica tarde del verano del cuarenta y siete, ante un Miura, que era lo que acostumbraban las figuras de antaño, a enfrentarse cada verano sin escoger la Plaza, y “telonero” Como es la costumbre en esta época, por imitadores de cartón piedra, y sonajero estridente…
Curro Díaz vestía de sangre de toro y oros, en su toreo vertical, que solo lo mece el viento como un junco a barlovento en toreo fundamental, es de exquisito segmento…Su tizona no blandea, y ante doctas asambleas, no rehuye la pelea, es firme sin estridencias, profundo y serio a carta cabal, como la mina en su esencia…
Su toreo no se atraganta, por que es de oliva su aceite, su buqué, fino deleite…
Y sienta jurisprudencia, sus lances…Exquisiteces!...

23-4-10

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