viernes, 15 de agosto de 2014

Gente del toro… (Paco Guerra)


¿Por qué no hoy, quince de Agosto?.. Día taurino por excelencia en toda España  para traer  a estas páginas  algún sentimiento circundante;  a  gente que  quiso ser torero de cartel (Como se dijo en un tiempo)..Y que no pudiera ser,  por los  avatares que en cada caso aparecen..
Quien desde la hambruna de aquella posguerra sufrida por centenares  de niños contemporáneos míos no soñáramos vestir de luces (aun en sueños) y emular esa aureola que envuelve a los toreros  a pesar de la tragedia. Como  aquella que atrajo poderosamente nuestra atención ocurrida  aquel  día 28 de Agosto en que Manuel Rodríguez Sánchez dejara su sangre en Linares  por las astas de un toro de Miura.  ¿A quien no  atrajo  poderosamente el hechizo y  el misterio de  jugar  a engañar a la muerte, entre las astas de un becerro o un novillo-toro,  en la juventud radiante de una vida?..
España es un país de quijotes y aventureros;  dispuesto a emplear su vida por un ideal que los lleve en volandas  a lo más alto y más difícil jamás pensado.. Nuestra sangre caliente   predispone;  el escenario es ideal, ¿por qué no iniciar la obra?..
Desde  mi lejana adolescencia  cuantos casos he podido ver, ya  en la nebulosa de los tiempos.  A cuantos  vi ponerse delante de algún toro con cuajo para ser lidiado en una plaza  de segunda o primera, por un diestro ya avezado: y no   en las capeas de los pueblos sin las mínimas y elementales garantías de una cura  inmediata por  un galeno de oficio?... O en  becerradas donde soltaban encastados erales propinando miles de palizas a los chaveas con sueños de glorias toreras que se iban sucediendo época tras época en continuo movimiento.. Almas humildes que solo ir de pueblo en pueblo buscando una oportunidad  les alimentaba el espíritu;  que no el estómago..
Tuve la oportunidad de ver en pleno directo a muchachos que lograran levantarme del asiento por un instante, con tal  enjundia torera   que ya les gustaría alguna figura de  la época poderlo realizar hoy.. Gentes que  quizás fuera  la única y  última ocasión de su vida, para  mostrarse en torero ante un ineducado y vociferante  público  en los mal poblados tendidos.. Otros  tantos que no pudieron seguir  mucho más:   a pesar  de su valía para estos  seductores manejos, que llegaban enfundados en ajados vestidos de torear mostrándonos   una imagen más  grave y trasnochada,  a veces tétrica que nos  infundiera tanto respeto: y no como hoy;  que van “de durse” sin saber las elementales reglas  de poderle  alguno que salte con cierta casta, y abrocharles con una irreprochable  faena de aliño..
Sin más dilación quiero traer algún  viejo recuerdo que  mi mente  aún no ha logrado destruir.. Serían finales de los sesenta quizás cuando hubo una becerrada del Sr, Conde  de la Corte en la bellísima plaza de Jerez de los caballeros..  Allá encaramado en los tendidos de sombra, en  un día gris plomizo  de Mayo.. ¿Creo recordar?.. Soltaron seis erales  de aquellos ‘condesos’ de casta antigua que  zalearon a los chaveas venidos desde las  proximidades andaluzas: verdaderos  filones de la torería de aquel entonces.. Y hacer mención quiero de uno de ellos cuyo nombre  ya sería muy difícil  recordar, pero que  a mí me sobre cogiera  su hazaña por torera y juncal.. Pues  casi en pelotas;  no se iba de la cara del eral que le sacudía constantemente, arrebujao  y embraguetao  a la antigua usanza, con  un desparpajo torero digno de todo encomio.. Sabe dios que fuera de su vida después…
Otro viejo retal para no extenderme en demasía fuera en la plaza  de Castellón un buen día  aunque nublado, del año 1989  vi sobre aquellos desvencijados tendidos un festejo menor, en el que se lidiaron  cinco  lutrosos novillos para cinco  novilleros  ya punteros (de la tierra  de Sorolla y Blasco Ibáñez). Y un escuálido eral colorao;  el que solo se tapaba  por delante con dos  bien despachados pitones para un feo y descamisado calé de Castellón.. Un tal Ramón Bustamante, que llegara  de “verde lagarto y oros”  vestío  por alguna costurera de su barrio sin mucho “age”…Pues cuando este calé de tan poco pelaje torero;   afanó la muleta por la zocata,  le endiñara  camelando cuatro naturales y  dos de pecho al esmirriado eral,  que  hicieran  levantarme cual  resorte de mi asiento, como  así lo hubiesen querido Rafael el Gallo; El de Paula o el mismísimo “Curro Puya”…Las cosas de las cosas…
Hoy sentado, como tantas tardes de corridas por  TV.  y comentando a la vera de  Paco Guerra, en el  Mesón “Lo Nuestro” templo del taurino en  Badajoz:   hablamos de este calé que fuera después,  amigo y huésped de  Paco   en esta, su  ciudad:  hoy del toro cien por cien.
 El bueno de Paco Guerra es un caso similar.. Es un españolito  de aquellos amantes del toro  a la antigua; de los que no les importa  pegar le treinta pases buen pegaos a un toro en faenas de campo, o  coger  la maleta llena aun de ilusiones y marchar tras sus amigos  donde el corazón le lleve.   No importan las distancias kilométricas para  acompañar,  o servirles los avíos a cualquiera de ellos;  sean figuras como Ferrera, Perera o Talavante.. O   matadores y novilleros aun sin romper con la fuerza de estos.. Todos  amigos  de la cantera pacense..
Este Paco Guerra, lo conocí una tarde  de torerillos en esta plaza de “pardaleras” allá también por los finales de los ochentas, donde se acartelaba junto  con la  chavalería de la incipiente escuela taurina (protegida en sus inicios  por el añejo Club taurino pacense).. Y  al mando de José Santos,  alias  “Pitillo” (abuelo del hoy flamante  novillero puntero, José Garrido)  viejo  banderillero que fuera a las órdenes de maestros de los años sesentas. El que  flanqueado  por el bueno de “Antoñete”..Novillero sin suerte, de las mismas épocas documentaran  a los primeros discípulos de la ahora importante escuela taurina ya  protegida por el patronato de nuestra Diputación provincial.
El antes dicho  día  iniciara el paseíllo junto al amigo Paco Guerra;  Antoñito Ferrera.. Niño prodigio de la época, en la que también mi hijo Fernando  “ cursara estudios” junto al de Villafranco..
No tenía yo noticias de Paco Guerra, hasta aquel día en que  por delante de los becerros para los  “escolapios”  Saltara  un tío con toda la barba.. Un cuatreño de los Guateles que anduvo de sobrero  en el Coso de Pignatelli  de  Zaragoza en aquellas por entonces  recientes fiestas del Pilar.
Estuvo nuestro amigo Paco, sobrio centrado y profundo con aquel  recién llegado de las fiestas pilaricas: al que diera muerte  con toda guapeza torera: causando me  una grata sorpresa.. Me dije .. ¿Y este mocito renegrío  de donde ha salido?.. No lo esperaba.. Fue Paco para mí el primer eslabón de lo que después se ha desencadenado en este Badajoz padre de tanto torero bueno de hoy en día…
 Paco Guerra sigue sintiendo se torero  y tapa lagunas  a los diestros  conocidos  o no (de vez en cuando) y no regatea su entusiasmo para estar a su vera de todos.. Más,  él sabe ‘naquerar’ de esto;  ‘chanelando’  lo fetén.. Gracias amigo Paco..

Fernando naranjo duran

15-8-2014

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