Soledades-
Anudando
soledades
surgió
tranquila mi paz:
ya no añoro
mocedades
ni contar yo
más caudales
pues me
olvidé de afanar.
Y llegué a
las soledades
cargado con
tanta paz,
que mis
efectos cabales
encontraron
credenciales
que alguien
volvió a envidiar.
Ya instalado
en soledades
no me falta
compañía
y expulso
las oquedades
que sin
permiso de atraque
arriban a
cercanías.
Adentrado en
soledades
me
preguntaron… Poeta.
¿Qué sabes
tú de la vida
que presume
tan ufana
de ir
fabricando profetas?
Yo alineo
sentimientos.
¿poeta
yo?... De muy poco.
Pues la
pasión me traiciona,
-a veces me
descoloca-
y entonces
creo estar loco.
La doncella Soledad,
pura y
generosa es: madre;
si la logro
enamorar
juro yo, no
traicionar
con las
demás soledades.
Fernando naranjo
duran
16-2-2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario